31 dic 2016

Las apariencias engañan: Colosos

Cuando mencionamos la palabra "Coloso" en referencia al mundo antiguo acuden a nuestra mente tres ejemplos:




  • El coloso de Rodas

  • La estatua colosal de Nerón 

  • El Coliseo que debe su nombre a esta estatua de Nerón.
Ya en épocas más modernas:


  • El Coloso de Goya

  • El Coloso de los cómics Marvel


Es decir, que cuando hablamos de Coloso imaginamos algo gigante, enorme y de ahí viene nuestra palabra "colosal" para algo gigantesco.

Pero esto es un "engaño" de la historia, por decirlo de alguna forma, porque la palabra Kolosso no tenía este significado cuando se utilizaba por primera vez.

"Kolosso", de dónde viene después Coloso, era una palabra doria que hacía referencia a los ídolos anicónicos, es decir, piezas que tenían forma antropomórficas y zoomórficas que se utilizaban para culto ya en época prehistórica, pero con una representación indeterminada.  

Con el tiempo comenzaron a tener ya una imagen determinada de un dios o de una persona (como es el caso del Ka en Egipto).  Pero, al mismo tiempo se utilizaban los anicónicos que podían ser utilizadas para echar maldiciones o hacer magia blanca y curar enfermedades. Y también eran los exvotos que los fieles dejaban en los santuarios como agradecimiento o como petición al dios.  

Es decir, que los kolossos eran pequeñas estatuillas de apenas unos centímetros.

Con el paso del tiempo se terminó por denominar kolossos a cualquier estatua, sin diferenciar material, ni tamaño ni a quién representase.

Fue con la aparición del Coloso de Rodas, escultura de Cares de Lindos del siglo III a. C., una de las 7 maravillas del mundo antiguo, cuando el significado de esta palabra cambió, y comenzó a utilizarse exclusivamente en las esculturas de grandes dimensiones, es decir, a las estatuas colosales.

Un curioso cambio de significado de una palabra para este fin de año.

¡¡FELIZ ENTRADA EN EL 2017!!


28 dic 2016

2016: ¡¡UN GRAN AÑO!!




Un año de mucho trabajo, de muchos sueños cumplidos y de muchos nuevos sueños.

ESTE AÑO HA SIDO UN GRAN AÑO

¡¡GRACIAS POR SEGUIRME!!

¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!!

26 dic 2016

Pequebiblioteca: "La niña mágica" de Virginia Alba



Hay libros que nada más ver la portada sabes que van a ser mágicos.  Hoy traigo a esta sección uno de ellos.  Se trata de "La niña mágica" con texto de Virginia Alba Pagán e ilustraciones de Begoña Fdez-Cañada Vilata, publicado en editorial Babidi-Bú.  

Virginia Alba es licenciada en Filología Hispánica y actualmente profesora de Lengua y Literatura.  Aunque destaca por su obra poética ha querido realizar con esta historia su primera incursión en la novela juvenil.

Begoña Fdez-Cañada es licenciada en Bellas Artes, reputada artista y con esta obra se inicia en el mundo de la ilustración.

El libro que nos traen es una curiosa historia de aventuras donde Ariadna, la niña protagonista, es la heroína.  Este es uno de los primeros motivos que hacen de "La niña mágica" un libro muy especial, aunque cada vez son más las mujeres (una niña en este caso) que son las encargadas de llevar el peso de una historia que hace unos años sería masculina, aún son pocos los autores que se atreven a dar el salto y hacer que ellas sean las fuertes y valerosas salvadoras del mundo.  Ariadna, lo es.   

Pero hay más motivos que hacen de este libro algo mágico.  El nombre de la protagonista ya debería darnos una pista.  "La niña mágica" es uno de esos libros que te explican una historia y dentro de ella hay otras muchas historias, lo especial de este es que esas segundas historias son extraídas de la mitología griega.  Y no es que hagan alusiones a estas sino que las cuenta como tales, con sus protagonistas como Ulises, Orfeo, Eurídice, Teseo...  

Un libro en el que Ariadna es una especie de Ulises que viaja en un mundo mágico lleno de seres mágicos como unicornios, hadas, elfos, sirenas... y que juntos llevan a cabo una tradicional lucha entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad.  La mitología tiene un gran peso, cosa que no voy a desvelar aquí y dejaré que el lector descubra.

Cuando comienzas a leer "La niña mágica", además te das cuenta de algo, que por no haber ojeado el libro antes me tenía un poco desconcertada, y es que hay un cambio de tipografía constante en el texto.  Pero esto tiene un motivo, que de nuevo hace del libro algo especial, y es que al final de la historia se encuentra un "diccionario de recursos literarios" que hacen de esta novelita divertida, entretenida e intrigante una herramienta útil para dar a conocer lo qué son las personificaciones, las metáforas o las comparaciones, por solo citar algunos.

Todo el libro se acompaña de unas ilustraciones dulces, llenas de vivos colores, con mucha luz... con un estilo muy personal, en el que destacan los colores azul, rosa, verde y amarillo, que le da una viveza a la imagen, de trazos rápidos y limpios, desdibujados fondos y primeros planos delimitados con trazos firmes.

Un libro mágico donde se acerca al joven lector a la mitología clásica de forma simple y sutil, lo que lo convierte en una interesante lectura para un primer contacto para conocer las historia de aquellos héroes antiguos, pero también para reconocer, en otras futuras lecturas, el gran peso de la didáctica que tenían los mitos grecolatinos.

Título: "La niña mágica"
Autora: Virginia Alba Pagán
Ilustradora: begoña Fdez-Cañada Vilata
Publicación: Babidi-bú
Edad: a partir de 12 años
Páginas: 153




22 dic 2016

Arqueología en mi Jardín busca patrocinadores




Arqueología en mi Jardín está creciendo y cada vez tiene más visitas es por este motivo que está buscando patrocinadores.  

¡¡No buscamos aportaciones de dinero!! 

¿Tienes una marca y quieres ser patrocinador? Escríbeme y te contaré cómo puedes colaborar: 
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¡¡No hay compromiso ninguno!!

La imagen de Arqueología en mi Jardín está circulando por la red ilegalmente




Hoy tengo que daros una noticia triste.  Por varios medios me he enterado que una de las imágenes de Arqueología en mi Jardín está circulando por las redes y está siendo utilizada en varios lugares.  También se ha distribuido por whatsapp.

Se trata de la imagen que los ilustradores y dibujantes de "El niño que ama la crea de espárragos" diseñaron para el blog hace 5 años. Esta que más arriba cuelgo y a la que he tenido que añadir los (c) para que quede clara la propiedad de la misma. 

Esta imagen es de este blog, propiedad tanto de Arqueología en mi Jardín como de los dibujantes que la realizaron en su momento.  Además de que se trata de una ilustración de la propietaria (yo) de este blog y que me realizaron con mucho cariño los dibujantes.

Así que desde aquí denuncio un caso más de utilización de una imagen sin consentimiento de los autores ni de la propietaria de la misma (yo).

Es muy triste tener que comenzar así las fiestas navideñas, pero esta clase de usurpaciones hay que denunciarlas.  

Así que ya sabéis, si véis esta imagen utilizada en algún lugar, tiene dueños.  GRACIAS.


19 dic 2016

Las carreras de cuadrigas de Ben Hur

El nuevo libro de Fernando Lillo "Hijos de Ben-Hur.  Las carreras del circo en la antigua Roma", ed. Evohé, colección Didaska, es el culpable de esta nueva entrada del blog.  No diré nada del libro aquí por ahora, solo que el último capítulo ha sido genial ya que desconocía muchas de las anécdotas que cuenta acerca de las películas que llevan carreras de carros romanas en el circo.  No voy a contaros lo que dice Fernando Lillo, para eso tendréis que comprar el libro, pero voy a dedicar esta entrada a la carrera de cuadrigas, no para comparar entre ellas, ya que las comparaciones, como bien dicen son odiosas, sino para hacer un ejercicio de reconocimiento (o no) con una carrera de cuadrigas como realmente eran según una fuente contemporánea.

Como todos bien sabéis la película "Ben-Hur" se basa en una novela que porta el mismo título.  Fue escrita por Lewis Wallace, un militar americano y se publicó en 1880.  Aquí podéis descargar los capítulos que se refieren a la carrera en la novela.

La primera vez que la novela fue adaptada para servir de diversión a espectadores no fue en el cine, sino en el teatro.  Fue estrenada en Broadway en 1899.  ¿Alguien puede imaginarse la famosa carrera de cuadrigas en un escenario?  A me cuesta un poco, la verdad.



Ya en la gran pantalla, la primera vez que se proyectó fue en 1907.  La película estuvo dirigida por Sydney Olcott.  La película es muy curiosa y eso de que sea muda y con muy poca definición la hace un poco siniestra:






La Ben Hur siguiente se estrenó en 1925 y si tengo que decir la verdad es la carrera de cuadrigas más espectacular que he visto, mucho mucho más que la que se ha ganado la fama y que se estrenó en 1959.




La más famosa carrera de cuadrigas es la de Ben Hur de 1959, protagonizada por un incomparable Charlton Heston.




Y por último la más controvertida de todas.  Para mi una de las más espectaculares, aunque la de 1959 sigue siendo mi favorita, aquí la de Ben Hur de 2016:



Pero ¿Como era una verdadera carrera de cuadrigas romana?  Los textos de autores clásicos, como siempre, tienen la respuesta.  Silio Itálico del siglo I-II dC nos lo cuenta en su obra "La Guerra Púnica".

"Ya había llegado el día fijado, el campo resonaba con una innumerable multitud y el general, con  lágrimas en los ojos, presidía el simulado cortejo fúnebre según el ritual. Cada ibero, cada soldado que sirve a las órdenes del Lacio, entrega sus presentes para depositarlos sobre las ardientes piras. El propio Escipión, sosteniendo bien leche o bien copas rebosantes del sagrado Lieo, esparce aromáticas flores por los altares. Invoca luego a sus manes, llorando canta las glorias de ambos héroes y ensalza las gestas de los difuntos.


Regresa después al circo y ordena que comience la primera prueba, que dispone que sea la veloz carrera de caballos. Aún no estaban abiertos los cajones y, con el mismo estruendo y la misma furia de las olas del mar, se agita la muchedumbre de impacientes seguidores; tienen los ojos clavados en las puertas y en la línea de salida de los caballos.

Y, cuando, dada la señal, los cerrojos resonaron y, de entre todos los cascos, apenas se distinguió la primera pezuña, al cielo se elevo un clamor como un violento torbellino. Inclinados hacia  adelante como los propios aurigas, todos siguen con la mirada su carro favorito y, a grandes voces, gritan a los caballos que volaban. Retumba el circo con la rivalidad entre los seguidores, el acaloramiento hace perder el juicio a todos. Con sus consignas apremian a los caballos, con sus clamores los gobiernan. Desde la arena de la pista se levanta por los aires una polvareda amarillenta que cubre de una espesa niebla el camino de los corceles y la labor de los aurigas. Enloquece uno alentando a su brioso caballo, otro al jinete, unos animan a los de su misma patria, a otros apasiona el distinguido nombre de una cuadra de solera. A algunos embarga la agradable promesa del animal que soporta por primera vez el yugo en su cuello, otros prefieren la vigorosa vejez de un corcel durante mucho tiempo celebre.
Vuela en cabeza el galaico Lampón, con su veloz carro huye por los aires: recorre al galope una distancia enorme y deja atrás a los vientos. Gritan y rugen entre aplausos y creen que con una salida tan fulminante se ha cumplido gran parte de sus expectativas. Pero aquellos que reflexionan con mayor tino y poseen un conocimiento más profundo del circo reprueban este derroche de fuerzas al principio de la carrera y, de lejos, increpan con inútiles quejas al que castiga a sus animales con un esfuerzo desproporcionado: “¿Adónde vas tan rápido, Cirno, adónde?” (Pues era Cirno el auriga). “Suelta el látigo y sujeta con aplomo las riendas.” Pero ¡ah, hace oídos sordos! Avanza confiado en sus caballos y no tiene en cuenta el terreno que aún le queda por cubrir.

Inmediatamente después, a solo un carro de distancia con respecto al primero pero muy cerca de él, corría el astur Pancates: su blanca frente brillaba, algo que distingue a su raza, lo mismo que las patas, también blancas. De gran fogosidad, sus cuartos no eran largos y su cuerpo tenía poca presencia, pero en aquel momento su brío le daba alas y avanzaba por el campo sin aguantar las riendas. Podría pensarse que crecía en alzada y que sus miembros aumentaban de tamaño. Su guía, Hibero, brillaba radiante con su capa de escarlata cinifia.

En tercer lugar, al mismo nivel que Peloro, corría Cáucaso. Era este un caballo repropio que no gustaba del agradable sonido de las palmadas en su cerviz y disfrutaba mordiendo el hierro metido en su boca hasta arrojar sangre y espuma. Peloro, en cambio, era dócil al freno y más presto a obedecer; nunca se desviaba ni hacía que su carro se bamboleara, sino que, por el interior, por la parte izquierda de la pista, rozaba la meta. Se le reconocía por su enorme cerviz y por la abundante melena que jugueteaba en su cuello. Algo sorprendente de decir, no tenía padre: su madre Harpe lo concibió del primaveral soplo del Cefiro y lo crio en las llanuras vetonas. El noble Durio azuzaba este carro sobre la pista, en tanto que Cáucaso estaba encomendado al viejo auriga Atlas. Provenía este animal de la etolia Tide, fundada por el errante Diomedes. Se le consideraba descendiente de la raza troyana de caballos que el Tidida vencedor sobre Eneas arrebatara con una audacia memorable junto a las aguas del Simois.

Y ya habían cubierto casi la mitad del recorrido y aligeraban su marcha; el brioso Pancates, en su intento por alcanzar al tiro que iba en cabeza, parecía elevarse en alzada y montarse una y otra vez en el carro que tenía delante. Doblando los cascos, con la punta de las pezuñas golpeaba y tropezaba con el carro galaico. Atlas iba el último, pero no menos raudo que el otro que marchaba a la cola, Durio. Podría pensarse que, por mutuo acuerdo, corrían cabeza con cabeza, como si formaran parte del mismo tiro. Cuando Hibero, que iba en segundo lugar, se percató de que los corceles galaicos de Cirno perdían fuerza, que el carro que iba en cabeza no saltaba como antes y que había que forzar una y otra vez a los humeantes caballos fustigándolos con violencia, como una súbita tormenta se lanza desde lo alto de un monte se inclinó el de pronto sobre el cuello de sus corceles y, colgado de sus prominentes cabezas, estimulaba a Pancates, furioso por tirar de las riendas en segundo lugar, y, al tiempo que le azotaba, le decía: “Astur, ¿acaso compitiendo tu va a haber otro que te gane terreno y se lleve la palma? Muévete, vuela, deslízate veloz por la llanura con tus alas como tú sabes. Ya desfallece Lampón, extenuado y con el pecho jadeante; ya le falta el aliento para llevarlo hasta la meta”. Al decirle esto, el corcel se irguió como si enfilara la pista justo al salir de su cajón. Dejó atrás a Cirno, que intentaba cerrarle el paso curvándose hacia el o al menos colocarse a su altura. Ruge el cielo y ruge el circo sacudido por el enorme bullicio de los espectadores. Avanzaba el victorioso Pancates erguido a través del aire, llevando muy elevada su triunfante cerviz y arrastrando tras él a sus compañeros de tiro.

En último lugar, Atlas y Durio se valen de artimañas moviéndose en círculo: ora el uno intenta tomar ventaja por la izquierda, ora el otro lo persigue y trata de adelantarlo por la derecha; y cada cual trata en vano de burlar al otro hasta que Durio, confiado en el vigor de su juventud, vuelve las riendas e, inclinado hacia delante, tuerce su carro, cerrando el paso y volcando el de Atlas. Este, aunque debilitado por su edad, protestaba con razón: “¿Adónde vas? .Que manera tan loca de competir es esta?¿Pretendes que nos matemos todos, nosotros y los caballos?”. Y, al tiempo que le lanza tales reproches, se tira de cabeza desde su carro destrozado y, con él, lamentable espectáculo, caen sus desuncidos corceles por el suelo. Con la pista libre y sabiéndose ganador, Peloro tira de las bridas de sus compañeros y sale disparado en mitad de la arena, dejando atrás a Atlas, que intentaba incorporarse. Y no tardó mucho en alcanzar al extenuado carruaje de Cirno: con su carro ligero sobrepaso a toda velocidad a quien avanzaba ya lentamente y había aprendido demasiado tarde a dominar sus caballos. Los clamores y las voces de aliento empujaban su carro; el corcel pegaba ya su hocico sobre la espalda y los hombros del tembloroso Hibero; en su dorso sentía el auriga como le hostigaban el vapor de su aliento y el calor de sus espumarajos. Durio se precipitó sobre el llano y, con su fusta, imprimió velocidad a los caballos, y no era en vano: parece que se iguala, no, ya se ha igualado por la derecha al carro que le precedía. Abrumado por tamaña esperanza, dice: “Ahora, Peloro, ahora es momento de demostrar que Cefiro es tu padre. Que aprendan los que toman su origen de animales cuanto más distinguido es proceder de una semilla divina. Cuando obtengas la victoria harás ofrendas a tu padre y erigirás altares en su honor”. Y, si no le hubieran traicionado su excesivo éxito y su alegría mezclada de pánico cuando se le escapó la fusta mientras hablaba, tal vez habría consagrado a Cefiro los altares que había prometido. Pero, desdichado, como si una corona hubiese caído de la cabeza del vencedor, volvió su cólera contra sí mismo, se rasgó las doradas vestiduras que cubrían su pecho y esparció lágrimas y lamentos a las estrellas. Al apartar el látigo, su tiro ya no obedecía, y fustigar la grupa con las riendas era un estímulo inútil.

Entre tanto Pancates avanzaba hacia la meta, seguro ya de su victoria, y, con la cabeza erguida, reclamaba el primer premio. Una suave brisa mecía sus crines, que le caían por el cuello y los hombros, al tiempo que alzaba con paso altanero sus ágiles patas y obtenía el triunfo en medio de un gran bullicio.

Todos los participantes reciben el mismo regalo: un hacha cincelada de plata maciza, pero el resto de premios difiere según la posición que cada uno alcanza. El primero se lleva un caballo volador, obsequio muy valioso del rey masilio. El segundo en mérito obtiene dos copas recubiertas de oro del Tajo, procedentes del enorme botín arrebatado a los tirios. La velluda piel de un fiero león y un casco sidonio con su erizado penacho es la recompensa para el tercero. Finalmente, el general mandó llamar a Atlas, el anciano que permanecía en su carruaje aunque estaba hecho pedazos. Compadeciéndose de su edad y su mala fortuna, le ofreció regalos: le entregó un sirviente en la flor de la edad, además de un gorro de cuero propio del país." (310-450).  


Fuente:
Silio Itálico, "La Guerra Púnica", Akal Clásica.  

13 dic 2016

Navidad, esa fiesta macabra de la antigua Roma

Últimamente se ha puesto de moda eso de dejar de celebrar la Navidad para decir que celebramos las Saturnalia que era la Navidad antes de ser Navidad, es decir, antes de que esta fiesta de diciembre romana y pagana fuese cristianizada.

Pero nadie recuerda el origen macabro y oscuro de la Saturnalia, y por lo tanto de la Navidad.  

Voy a copiar, y dejar para que todos pensemos en el asunto unas palabras de E. Cantarella:

"Entre las diversas hipótesis sobre el origen de la fiesta Saturnalia (que se celebraba el 17 de diciembre), Macrobio cuenta la opinión de Varrón según la cual, los pelasgos, expulsados de sus tierras y en busca de una tierra de acogida, siguiendo las indicaciones del oráculo de Dódona llegaron al Lacio, a una isla que surgía en medio del lago de Cutilia, en donde habitaba gente de estirpe siciliana.  Expulsada esta población y asentados en la región, los pelasgos habían levantado  un templo a Dite y un altar a Saturno llamando Saturnalia a la fiesta en honor del dios, además consideraron oportuno durante mucho tiempo tener que sacrificar cabezas humanas a Dite e inmolar hombres a Saturno.  Pues el oráculo había dicho "sacrificad cabezas a Hades y un hombre a su padre".  Pero los ritos originales se habían modificado posteriormente."



FELIZ MACABRA NAVIDAD MUAHAHAHAHAHA.



Fuente: 
CANTARELLA, E. "Los suplicios capitales en Grecia y Roma", ed. Akal.

Foto:
http://www.joblo.com/horror-movies/news/its-the-booze-talkin-i-want-more-original-holiday-horror

10 dic 2016

Las peores series de arqueología de todos los tiempos.

No vamos a negar que el mundo de la arqueología vende así que las series relacionadas con el tema  también, además de vez en cuando se ponen de moda e invaden la pequeña pantalla.  

Yo últimamente estoy viendo algunas de ellas, y lo confieso, estoy enganchada aunque son malísimas....  pero me ayudan a desconectar y a divertirme así que ¿qué más se le puede pedir a una serie? He pensado que igual alguien tiene tan mal gusto como yo a la hora de elegir este tipo de entretenimiento y la lista puede serle de ayuda, e incluso puede aportar alguna que a mi se me escape.  Todas ellas tienen el mismo fallo: BUSCAN EL TESORO y

Esta es mi lista, que he titulado: "las peores series de arqueología de todos los tiempos pero ... qué bien me lo hacen pasar"

"Las aventuras del joven Indiana Jones":  No podemos comenzar una lista como esta sin hacer mención a la serie que surgió tras las películas de Indiana Jones. Su título original en inglés era "The Young Indiana Jones Chronicles", la idea y la producción corrió a cargo de George Lucas, fue emitida en EE.UU. entre los años 1992 y 1996.  A España llegó en 1993 y fue emitida en Antena 3.  Solo constaba de 44 episodios.  Fueron muchos los guionistas, además de Lucas, y directores, que participaron en ella como Carrie Fisher, por no poner aquí toda la lista.

La serie era algo irregular y constó de tres temporadas nada más.  En la primera se emitieron solo 6 capítulos, en la segunda los siguientes hasta 32 y en la última los que restan hasta 44.  En cada uno de ellos el joven Indiana topaba con un personaje o un hecho famoso.



"Almacén 13".  En inglés lleva el título de "Warehouse 13".  Comenzó a emitirse en 2009.  Los protagonistas principales son dos agentes del Servicio Secreto de los Estados Unidos que junto a otros compañeros se encargan de recoger objetos sobrenaturales que luego custodian este ultrasecreto almacén.  La temporada 5, la primera tiene 12 episodios, la segunda y tercera 13, la cuarta 20 y la última solo 6 y son de 2014.

Los protagonistas en cada capítulo se hacen cargo de un objeto histórico-arqueológico que tiene propiedades mágicas peligrosas para el ser humano. Por la pantalla desfilan también personajes históricos como Tesla o H.G.Wells, en una versión algo diferente de la real.

Por cierto, el almacén parece que está basado en el que aparece en "Indiana Jones y el arca de la alianza", que es donde guardan este artefacto, probablemente tenga alguna relación aunque no la dejan clara en ningún momento.


"Veritas, the quest".  A esta serie llegué de rebote porque una de las protagonistas de "cómo conocí a vuestra madre" interpreta a la becaria (Cobie Smulders), otro de los personajes famosos que actúa es  "la momia" de la película del mismo título (Arnold Vosloo).  La serie tiene solo una temporada de 13 episodios y se televisó en EEUU en 2003.  Los protagonistas: un padre arqueólogo y su hijo adolescente, acompañados por una doctoranda, un colega joven y un matón, recorren los pasos de la esposa y madre de los dos primeros, muerta/desaparecida que también era arqueóloga para intentar recuperarla y/o entender que ocurrió en el momento de su desaparición.  


"The Librarians" está actualmente en emisión en España en la cadena "Syfy".  Consta de 3 temporadas, todas ellas de 10 capítulos.  En ella (también hay caras conocidas como la de John Larroquette) los 4 bibliotecarios (uno de ellos es el actor Noah Wyle que algunos recordaremos por "urgencias") se encargan de recoger artefactos mágicos.  Cada uno de los 3 más jóvenes es especial en algo: está el ladrón que es capaz de abrir cualquier puerta o escabullirse de cualquier lugar, la joven que es experta en matemáticas por una enfermedad cerebral y el joven con varios doctorados y carreras especialista en arqueología/historia/arte.  Todos ellos son auxiliados por un vigilante de la biblioteca de cientos de años y por una guardiana que es la que reparte patadas y puñetazos (curioso que fuese una mujer la elegida, ¿verdad?).  Es muy similar a "Warehouse 13" solo que en este caso los cachivaches histórico-arqueológico-mágicos los guardan en la biblioteca que está situada de forma estratégicamente escondida.  Por la serie desfilan también personajes famosos como Shakespeare, Moriarti y  muchos otros.  




"Cazadores de leyendas" que está también en emisión en estos momentos y yo creo que es la más divertida de todas.  Los dos protagonistas son antagonistas: ella inglesa, una Lady, arqueóloga que trabaja para el British Museum, es la ortodoxa del equipo, y él, un buscador de tesoros americano que siempre anda metido en líos de dinero.  Hasta el momento solo llevan emitidos en España unos 6 capítulos de la primera temporada y es de producción inglesa.  En esta la cara famosa la pone Jane Seymur que es la madre de la protagonista y con mucha paciencia.


Seguro que la lista puede ser más larga. Si sabes de alguna que no esté cuéntame y la añado.  

Editado el 11/12/2016:

Gonzalo Castro desde FB me recuerda otra épica y horripilante serie:

"Cazatesoros", en su título original "Relic Hunter", en EE.UU. comenzó a emitirse en 1999 y a España llegó en el 2004 de la mano de Telecinco aunque posteriormente ha sido emitida por otras cadenas.  Tiene tres temporadas, todas ellas de 22 episodios.  Su protagonista es una arqueóloga y profesora de Universidad, la Dra. Fox que junto con su equipo, un becario y una secretaria bastante absurda, buscan artefactos que de nuevo tienen poderes mágicos.  Mientras que la docotra y sus ayudantes buscan los artefactos para llevaros a los museos, los malos (contra los que siempre tienen que luchar) lo hacen por conseguir dinero.  Curiosamente la secretaria de esta serie también aparece en "The librarian" (Lindy Booth).



NOTA: Esta entrada solo pretende hacer una crítica a este tipo de series que nada tienen que ver con la arqueología que todo el mundo debería entender como disciplina de conocimiento.  Lo que he pretendido hacer con esta lista es una crítica sarcástica.  Aunque a mi personalmente me divierta verlas en ningún momento he dicho que sean un buen ejemplo de arqueología ni que sean de calidad, solo son un divertimento más.  Gracias.

8 dic 2016

Festejando a Osiris en la Italia de la antigüedad tardía.

Rutilio Namaciano, escritor galo del siglo IV-V dC, nos dejó el poema De reditu suo ("Sobre su regreso"), del que solo conservamos una parte, y en el que nos cuenta sobre la grandeza, aún presente a esas alturas, de Roma.  

El autor realiza en su poema una descripción el viaje que hizo desde Roma hasta su patria gala.

Lo que aquí nos interesa, por lo curioso del hecho, es la descripción de una festividad, de la que él es testigo a su paso por la población de Falesia, en el golfo de Follonica.  Se trata, como él mismo dice, de una festividad campestre de los habitantes de esta aldea.  Ahora viene lo curioso, y es que se realiza en honor de Osiris.  Recordemos que estamos en una zona de lo que era la antigua etruria en un momento convulso y de grandes cambios por las invasiones bárbaras y los rápidos cambios de poder en el gobierno de Roma.



El poeta dice así:

"La proximidad de Falesia detiene nuestra ya cansada singladura aunque apenas había cubierto Febo la mitad de su camino. Casualmente a la sazón los lugareños, por las encrucijadas de su aldea, andaban entreteniendo alegremente sus ánimos cuitados con festivos sacrificios, pues tal día precisamente resucita Osiris para convertir las fértiles semillas en frutos nuevos."

Una pena no tener más datos al respecto.  Conservamos la fecha (el 21 de noviembre) y que aún (a pesar de tiempos ya cristianos) se hacen sacrificios para favorecer la fertilidad de las semillas que se van a plantar.  Así que curiosamente se adora a un dios egipcio relacionado con la fertilidad aun en el siglo IV-V d.C. y que no había perdido sus atributos de dios de la fecundidad y la regeneración agrícola.

El hecho de que este tipo de festividad perdurase en esta zona, en época cristiana y con esta cronología, es lo que hace al dato algo muy curioso.  

También lo es el hecho de que no le sonase tan extraño al autor como para describir la celebración, quizás porque fuese algo "normal" en la Galia donde los ritos nilóticos eran lo suficientemente comunes como para no resultar interesantes.  Tenemos información sobre ritos isíacos en la zona de Narbona en el mismo periodo.


Fuentes:

Rutilio Namaciano "El Retorno", ed. Gredos.

https://es.wikipedia.org/wiki/Claudio_Rutilio_Namaciano

TORELLI, M. "Historia de los etruscos", ed. Crítica.

TURCAN, R. "Les “cynocéphales” du querolus et leurs possibles sous-entendus", en Kačić, Split, 2009.-2011., 41-43.

3 dic 2016

Unas pocas referencias a las incursiones galas en etruria.

Todos sabemos de aquellos galos que llegaron hasta Roma y la saquearon.  Los autores nos dejaron referencias en sus textos de este hecho de una forma bastante ambigua puesto que Roma había sido una víctima y eso no gustaba al coraje romano.

Cuentan que los galos habían llegado a Chiusi liderados por Breno, el jefe de una de las tribus galas.  Los romanos sabían de él y estaban sobre aviso, así que tenían al ejército preparado al norte de la ciudad.  Pero los romanos fueron derrotados y se desperdigaron.  Los galos, viendo que no había nadie que se lo impidiese llegaron hasta Roma.  La ciudad no estaba defendida por nadie, no había ejército porque había sido reunido para evitar su llegada junto al río Alia.  ¡Incluso las puertas estaban abiertas!  Los galos que creían que todo era una trampa esperaron pacientemente acampados frente a la ciudad, pero al no pasar nada se decidieron  a entrar.  La poca población que aún estaba en la ciudad estaba atrincherada en el Capitolio pero algunos senadores, muy ancianos, decidieron permanecer en sus casas esperando al invasor.  Vestían su toga y estaban esperando en el vestíbulo de sus casas.  Fue un galo el que se encontró con uno de estos viejos senadores, que permanecía sentado sobre su silla de curul, inmóvil.  El galo, algo bobo si lo pensamos, creyó que era una estatua y sin pensarlo dos veces tiró al anciano de la barba.  El senador colérico  le dio un bastonazo en la cabeza al galo que respondió con la espada.  Así comenzó una matanza donde todos los que no estaban en la ciudadela fueron degollados sin contemplaciones y en a penas unos minutos.

Esta invasión gala ocurrió en el siglo IV a.C. pero hubo muchas con anterioridad a esta y así nos lo cuenta cuenta Dionisio de Halicarnaso.  Nos dice que hacia el 524 a.C. hubo una gran invasión de la Campania por parte de etruscos que estaban establecidos en el valle del Po debido a hordas celtas que los presionaban en sus tierras:

"En la LXIV Olimpiada, durante el arcontado de Milcíades en Atenas, los tirrenos que habitaban cerca del golfo Jonio y que, con el tiempo, fueron expulsados de allí por los celtas, y con ellos
los umbros, los daunios y muchísimos otros bárbaros, intentaron destruir Cumas, la ciudad griega en el territorio de los ópicos fundada por los eretrios y los calcidios, sin más justo motivo para su odio que la prosperidad de la ciudad" (VII, 3, 1)

Tito Livio nos cuenta que esa presión ya venía existiendo desde el año 600 a.C.

"Bien es verdad que no voy a negar que los galos hayan sido conducidos a Clusio por Arrunte o por cualquier otro clusino; pero que quienes atacaron Clusio no fueron los primero s que cruzaron los Alpes es un hecho comprobado.  En efecto, doscientos años antes de atacar Clusio y tomar Roma, pasaron los galos a Italia; y los primeros etruscos con los que lucharon,a menudo, los ejércitos galos no fueron los clusinos, sino, mucho antes, los que habitaban entre los los Apeninos y los Alpes." (V, 33, 1).  
Se puede seguir leyendo sobre los celtas (galos) durante el capítulo 33 hasta el 35.

La arqueología nos deja más clara esa presencia, que además debía ser bante habitual: en Volsinii había en el siglo VI aC un personaje llamado Catacus, forma etrusquizada de Katacinas, que estaba perfectamente integrado en la ciudad.  El nombre aparece sobre el arquitrabe de una tumba donde se puede leer "Yo soy Aviles Katachina" ([m]i aviles katacinas) haciendo referencia a que la tumba pertenece a este personaje.

Un ejemplo más de esta relación estrecha entre pueblo etrusco y galo-celta es la famosa escultura de bronce del Marte de Todi, realizada en la ciudad de Volsinii, que fue dedicada al dios del mismo nombre por un tal Ahal Trutitis.  





También en el mismo yacimiento de Todi se encontró una inscripción galo-latina dedicada a este dios.

Celtas/galos y etruscos convivían con total normalidad en Italia.   A pesar de las numerosas incursiones que sus vecinos realizaban, las relaciones entre ambas poblaciones eran, como hemos visto, a tenor de las dedicaciones , de lo más naturales.


Foto: Autora

Dionisio de Halicarnaso "Historia Antigua de Roma", ed. Gredos.
Tito Livio "Historia de Roma desde su fundación", ed. Gredos.


GRIMAL, P. "Historia de Roma" ed. Paidós.
TORELLI, M. "Historia de los etruscos" ed, Crítica



26 nov 2016

La súplica de Lucrecio a Venus para que terminase la guerra


LUCRECIO (99-55 aC). Poeta y filósofo. Epicúreo





Vivió momentos convulsos de la historia de Roma como las guerras civiles, las revueltas de Mario y Sila,la conjura de Catilina y la ascensión de Julio César.

En su obra "Dē rērum natūra"  ("Sobre la naturaleza de las cosas") hace una preciosa petición a la diosa Venus para que convenza a Marte para que termine con la guerra en Roma:


"Marte omnipotente, ese que a menudo, derrotado por herida perdurable del amor, se acuesta en tu regazo [en en de Venus], y así, levantando sus ojos, echada hacia atrás la bien torneada nuca, apacienta, anheloso de ti, miradas ansiosas de amor, y en tu boca se encarama el aliento del tendido: sobre este tú, divina, mientras está recostado en tu cuerpo santo, desparrámate y viértele de tu boca dulce charla pidiéndole grata paz, excelsa tú, para los romanos" 

Lucrecio "La Naturaleza" (32-40) traducción para ed. Gredos.

23 nov 2016

Pequebiblioteca: "El chico de la flecha" de Espido Freire

Espido Freire es una escritora suficientemente conocida como para contar aquí su biografía.  Solo daré unos pocos datos para que nos situemos: ganadora en 1998 por los libreros franceses por "Irlanda" y Premio Planeta en 1999 por "Melocotones helados".  Escribe novela, ensayo, relato y poesía.  En 2001 publicó su primer libro juvenil titulado "La última batalla de Vincavec el bandido"(datos extraídos de la solapa de su libro) y ahora nos acerca a la vida en la Hispania romana con "El chico de la flecha.  Una aventura en Emerita Augusta" editado por Anaya.


En poco más de 380 páginas la escritora nos traslada a la romana Emerita Augusta, a la vida de un niño de aquella ciudad.  No os voy a contar nada sobre el argumento de la novela, solo os hago una pequeña aproximación: Marco es el protagonista, un niño del siglo I d.C. que vive en aquella antigua y romana Mérida.  Este maravilloso libro que se lee como un cuento, está fabulosamente escrito y no puedes dejar de leer en cuanto lo comienzas.  Simplemente tocando esa hermosa portada que (no se aprecia en la foto, claro) tiene una textura que invita a acariciarlo y ya te anuncia lo bien que lo vas a pasar leyendo.

Pero si os voy a contar sobre la parte que en este blog nos ocupa...

Hay pocos libros que traten a los niños (este libro está calificado como para mayores de 12 años) como personas inteligentes.  La autora lo hace.  El libro está lleno de datos históricos que salen de una pasión por la historia de Roma que Espido Freire tiene muy dentro de su corazón y se nota, quizás sea una vocación escondida de la autora, quién sabe.  Los datos históricos se enredan con la trama de forma magistral, una forma excelente de dar a conocer la historia de la antigua Roma, sin avasallar con fechas y nombres pero que de forma sutil van calando en el subconsciente.  Me encanta cuando en lugar de poner los nombres en "castellano" los pone en latín (¡a mi me ha encantado!) y como cuando es necesario hace una pequeña explicación a pie de página como si de un libro de adultos se tratase, un pequeño anticipo a lo que estos chicos leerán de adultos si siguen gustando de la historia y se pasan al ensayo.

La autora nos habla de la vida en una domus de un niño, pero también de los adultos, de las mujeres, de los esclavos, de los espectáculos como el teatro y las carreras de carros, de los viajes por las calzadas y de lo peligrosos que eran, del foro, de los templos, de cómo era educado un niño romano y una niña romana, de las esperanzas y los sueños de aquellas personas.  

El libro está lleno de detalles de la vida cotidiana de aquellos tiempos y sin darte cuenta te adentra en la Historia sin dejar de ser una novela.

Parece un libro infantil, pero como tantos otros, también puede ser leído por los adultos.  La lectura es ágil, las aventuras trepidantes y los datos formidables para los aficionados a la Historia de este momento.  Por supuesto es una novela infantil-juvenil, tengámoslo en cuenta a la hora de leerla y mirémosla con ojos infantiles que además de ser interesante nos rejuvenecerá un poquito.

Título: "El chico de la flecha. Una aventura en Emerita Augusta"
Autora: Espido Freire
Publicación: Anaya, noviembre de 2016
Edad: a partir de 12 años
Páginas: 238

¡Por cierto! hay un "error" que no es tal, la misma autora me ha comentado que es una licencia que se ha tomado ¿lo encontraréis?

Calificación: 9

19 nov 2016

El mosaico de los peces del Museo Arqueológico de Tarragona



El llamado "Mosaico de los peces", que hoy puede disfrutarse en el Museo Arqueológico de Tarragona, fue descubierto en una villa romana de la Pineda en Vila-seca (Tarragona) en 1955.  Mide 6,25x 4,50 metros.  Se ha datado a principios del III dC. Está realizado con teselas policromadas de mármol italiano, rocas volcánicas y piedra de Tarragona. 

Un mosaico que adornaría la villa de un hombre muy adinerado al que le gustaría hacer alarde de su riqueza y que de esta forma añadía a su hogar un bonito y figurado estanque con peces que había en el mar Mediterráneo en ese momento.

En el campo interior aparecen representados 47 animales marinos: peces, crustáceos, cefalópodos y mamíferos.  Alrededor de este rectángulo central una orla con decoración de peltas y floral.  Los animales que aparecen son los siguientes:





1. Besugo o de la familia.
2. Ídem.
3. Posible salmonete
4. Pez aguja
5. Pez de la familia de los labridos.
6. Lenguado
7. Pulpo
8. Morena
9. Ídem.
10. Chucla (judío)

11. Pez torpedo
12. Posible besugo
13. Ídem
14. Ídem
15. Bogavante
16. Pez verde
17. Alegoría del delfín
18. Posible espetón
19. Posible chucla
20. Morena

21. Posible espetón
22. Posible pez aguja
23. Lenguado
24. Pagel o breca
25. Pulpo
26. Sepia o Jibia
27. Posible chucla
28. Posible besugo
29. Palometa
30. Posible besugo

31. Pez torpedo
32. No identificable
33. Bogavante
34. Lubina o llobarro
35. Verrugato o corballina
36. Pargo
37. Delfín comiendo un calamar
38. Lubina o llobarro
39. Pulpo
40. Cabrilla

41. Oblada
42. Calamar atacado por un delfín
43. Jibia o sepia
44. Salmonete
45. Pez aguja
46. Calamar
47. Delfín

En el minuto 24.00 de este video tenéis más información y una visión más detallada: http://www.ccma.cat/video/embed/5631903/




Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Mosaico_de_los_peces_de_La_Pineda#/media/File:Mosaico-de-los-peces01.jpg
http://www.raco.cat/index.php/Pyrenae/article/viewFile/147894/260035



15 nov 2016

La biblioteca de los peques: "Max y Mía en la Prehistoria"


Comienzo hoy esta sección "la pequebiblioteca" con un libro que me ha causado estupor nada más verlo en la librería. Esta tarde estaba buscando un libro infantil para hacer un regalo y como en las grandes superficies y librerías de mi ciudad hay poco sobre arqueología o historia dedicados a los niños, me ha llamado la atención un título que parecía bastante interesante: "Max y Mía en la Prehistoria".


Título: Max y Mía y en la Prehistoria(The Yellow Van 2)
Autora: Vita Dickinson
Ilustración: Roser Calafell
Publicación: La galera, noviembre de 2015
Edad: a partir de 4 años
Tamaño: 24 x 24 cm
Páginas: 48

El libro narra las aventuras de una familia (papás y tres hijos, dos niños y una niña) en una furgoneta amarilla (de ahí el título de la colección "The Yellow Van") que compran a una vecina.  Max y Mía son los más pequeños de la casa y los protagonistas de las historias y aventuras.  

En todos los títulos de la colección el vehículo realiza una excursión en el tiempo o de lugar, por tanto un viaje mágico.  Los títulos van desde "las sirenas" hasta "los piratas".  La colección consta de un total de 7 libros.

El libro está lleno de aventuras y seguro que gustará a los más pequeños por sus bonitas historias y por sus ilustraciones de doble página con gran colorido, muchos detalles y figuras expresivas.

Si bien para el profano en el tema es un libro bonito e interesante, debo decir que ya solo viendo la tapa a uno se le ponen los pelos como escarpias:



Como podéis ver en la misma, la historia ya comienza muy mal.  Los autores han mezclado en este periodo a seres HUMANOS al más estilo rancio: vestidos con pieles, armados con lanzas y clava, con barbas largas y cabellos despeinados, junto con ¡¡DINOSAURIOS!! 

Como este es un blog de arqueología, arte e historia, voy a centrarme en la parte que nos interesa de los libros para los más jóvenes y pequeños de la casa: la rigurosidad en el planteamiento. Y siempre procuraré poner una calificación sobre 10 desde este punto de vista y una justificación

CALIFICACIÓN: 2

Siento mucho poner una calificación tan baja, pero entiendo que estando en el siglo XXI, que teniendo los datos que se tienen sobre este periodo de la historia y acceso a los mismos de forma sencilla y rápida, y atendiendo al objetivo de formar a los niños en el mundo, es inadmisible seguir cayendo en estos errores que se perpetúan indefinidamente y causan en los niños más problemas a la hora de entender los conceptos que lo que ayudan.  Si la excusa es que los dinosaurios son divertidos y el todo vale para hacer la historia graciosa, a mi esta no me sirve.



12 nov 2016

¿Dónde se dice que las pirámides las construyeron esclavos?



De sobras es ya sabido, a estas alturas, que las pirámides no fueron construidas por esclavos, sino por trabajadores pagados por el rey mediante alimentos, ropa y otros avituallamientos necesarios para la vida, incluso en algún caso para la muerte.

Pero, entonces... ¿de dónde surgió la idea de que las pirámides las construyeron esclavos?

Podríamos pensar que, puesto que esclavos, hebreos y éxodo van de la misma mano... sería La Biblia donde se menciona el hecho, pero no es cierto, aunque sí se puede leer acerca del trabajo esclavo de este pueblo en Egipto, no específicamente se hace referencia a las pirámides.  Así leemos: 

"Se alzó el Egipto un nuevo rey, que nada sabía de José; y que dijo a su pueblo: 'Mirad, los israelitas son un pueblo más numeroso y fuerte que nosotros.  Tomemos precauciones contra él para que no siga multiplicándose, no sea que en caso de guerra se una también él a nuestros enemigos para luchar contra nosotros y salir del país.'
Le impusieron pues, capataces para aplastarlos bajo el peso de duros trabajos; y así edificaron para Faraón las ciudades de depósito: Pitom y Ramsés.  
Pero cuanto más les oprimían, tanto más crecían y se multiplicaban, de modo que los egipcios llegaron a temer a los israelitas.  Y redujeron a cruel servidumbre a los israelitas, les amargaron la vida con rudos trabajos de arcilla y ladrillos, con toda suerte de labores del campo y toda clase de servidumbre que les imponían por crueldad." (Éxodo 1, 1-ss.)

Además, sabemos por los cruzados y otros viajeros que marchaban a Tierra Santa durante la lucha contra "el infiel" en el siglo XI y sucesivos,  que las pirámides eran consideradas como "los graneros de José".  Leemos de nuevo en La Biblia (Génesis 41, 46-ss.):

"Tenía José treinta años cuando compareció ante Faraón, rey de Egipto, y salió José de delante de Faraón, y recorrió  todo Egipto.  La tierra produjo con profusión durante los siete años de abundancia y él hizo acopio de todos los víveres de los siete años en que hubo hartura en Egipto poniendo en cada ciudad los víveres de la campiña circundante.  José recolectó grano como la arena del mar, una enormidad, hasta tener que desistir de contar porque era innumerable.
[...]
Concluyeron los siete años de hartura que hubo en Egipto, y empezaron a llegar los siete años de hambre como había predicho José.  Hubo hambre en todas la regiones; pero en todo Egipto había pan.  Toda la tierra de Egipto sintió también hambre, y el pueblo clamó a Faraón pidiendo pan.  Y dijo Faraón a todo Egipto: "Id a José: haced lo que él os diga." - El hambre cundió por toda la faz de la tierra.- Entonces José sacó todas las existencias y abasteció de grano a Egipto.  Arreciaba el hambre en Egipto; de todos los países venían también a Egipto para proveerse comprando grano a José, porque el hambre cundía por toda la tierra".

Es fácil suponer la relación de ideas que hubo entre la cantidad de grano acumulado por José y los enormes edificios, pero a los Cruzados nunca se les pasó por la cabeza que las pirámides fuesen por hebreos y por lo tanto, y menos aún, que fuese el pueblo de Dios esclavizado.



Entonces... ¿de dónde surgió la idea de que las pirámides las construyeron esclavos?

La primera mención a esclavos como constructores de pirámides se la debemos a Heródoto, un griego del siglo V a.C., historiador y geógrafo, que nos dice en su "Historia" Libro II, 

"Pues bien, hasta el reinado de Rampsinito hubo en Egipto, al decir de los sacerdotes, una estricta legalidad y el país gozó de gran prosperidad, pero Queóps, que reinó tras él, sumió a sus habitantes en una completa miseria.  Primeramente cerró todos los santuarios, impidiéndoles ofrecer sacrificios, y, luego, ordenó a todos los egipcios que trabajasen para él. En este sentido, a unos se les encomendó la tarea de arrastrar bloques de piedra, desde las canteras existentes en la cordillera arábiga, hasta el Nilo y a otros les ordenó hacerse cargo de los bloques, una vez transportados en embarcaciones a la otra orilla del río, y arrastrarlos hasta la cordillera llamada líbica. Trabajaban permanentemente en turnos de cien mil hombres, a razón de tres meses cada tumo. Asimismo, el pueblo estuvo, por espacio de diez años, penosamente empeñado en la construcción de la calzada por la que arrastraban los bloques de piedra, una obra que, en mi opinión, no es muy inferior a la pirámide." 
[...]
Diez fueron, como digo, los años que se emplearon en la construcción de esa calzada y de las cámaras subterráneas de la colina sobre la que se alzan las pirámides, cámaras que, para que le sirvieran de sepultura, Quéops se hizo construir en una isla. Por su parte, en la construcción de la pirámide propiamente dicha se emplearon veinte años. [...] está hecha de bloques de piedra pulimentada, y perfectamente ensamblada."

Heródoto tampoco habla de esclavos, aunque el rey si ordenó la construcción de su complejo funerario, pero se pagó a los trabajadores como leemos un poco más adelante en el texto:

"En la pirámide consta, en caracteres egipcios, lo que se gastó en rábanos, cebollas y ajos para los obreros. Y si recuerdo bien lo que me dijo el intérprete que me leía los signos, el importe ascendía a mil seis cientos talentos de plata."

Mil seiscientos talentos de plata equivaldría a 41.472 kg de esa moneda en medida actual.  Podemos considerarlo poco o mucho debido al trabajo que se realizaba, pero los constructores no eran esclavos puesto que se les pagaba (y así se consideraba) por su trabajo.



Quizás la tercera cita, la siguiente en cronología que habla del tema, será la que diga que fueron los famosos esclavos los constructores de tan increíbles obras arquitectónicas.  Vamos a ver que nos cuenta Diodoro Sículo, historiador griego del siglo I aC.:

"Convertido en el octavo rey Quemis de Menfis, gobernó cincuenta años y construyó la mayor de las tres pirámides, enumeradas entre las siete obras maravillosas. [...] Trescientos sesenta mil hombres, como afirman, se ocuparon de los cometidos de las obras y toda la construcción alcanzó su culminación con dificultad pasados veinte años.
Fallecido ese rey, heredó el gobierno su hermano Cefrén y gobernó cincuenta y seis años. [...] construyó la segunda pirámide, muy semejante a la antes citada por la manufactura de su técnica pero muy inferior en tamaño, está escrita sobre la mayor la cantidad de riquezas gastadas, pues se informa mediante una inscripción que se emplearon más de mil seiscientos talentos en verduras y rábanos para los obreros".

Así que de nuevo tenemos la palabra "obrero" y aparece el pago por su trabajo.  Más adelante si que leemos algo sobre el trato que tuvieron estos trabajadores:

"Pero resultó que, de los reyes que se construyeron esas tumbas, ninguno fue enterrado en las pirámides: el pueblo, por el sufrimiento de los trabajos y por haber realizado esos reyes muchas cosas crueles y violentas, tenía gran odio a los culpables y amenazaba con despedazar sus cuerpos y con lanzarlos con ignominia fuera de las tumbas; y, por ello, agonizando, cada uno encargó a sus íntimos enterrar su cuerpo en un lugar no señalado y en secreto".

Así que eran algo déspotas, explotadores y mezquinos, pero de ahí a entenderlo como trabajo esclavo, látigos incluidos...  Seguimos leyendo sobre la tercera de las pirámides y su rey:

"Después de ellos, fue rey Micerino, al cual algunos denominan Menquerino, que era hijo del que hizo la primera pirámide. Pero, habiendo empezado ése a construir la tercera, falleció antes de alcanzar su culminación toda la obra. [...] afirman que éste, aborreciendo la crueldad de los reyes anteriores, deseó una vida honrada y beneficiosa para los gobernados y hacía continuamente muchas otras cosas por las cuales era muy posible propiciarse la benevolencia del pueblo para con él y gastaba multitud de riquezas en las audiencias, dando regalos a las gentes honradas que consideraba que no habían sido tratadas adecuadamente en los juicios.

Entonces... ¿de dónde surgió la idea de que las pirámides las construyeron esclavos?  Habrá que seguir indagando...

Fuentes:
Heródoto, Libro II, ed. Gredos.
Diodoro Sículo, Biblioteca Histórica 1, ed. Gredos
La Biblia de Jerusalén
"Asterix y Cleopatra" para las imágenes.

6 nov 2016

Sorteo "Instagram"


¡¡SORTEO!! 


Para entrar en el sorteo de "Momias" de J.M. Parra dedicado al ganador por el autor:

1 - Hazte seguidor de@arqueologia_en_mi_jardin
2 - Comparte en tu instagram esta foto (recuerda que debes tenerlo público o no podré verlo).
3 - Escribe #AEMJ_sorteo al compartirlo.
2 - Nombra a dos amigos/as

El sorteo será el día 30 de noviembre. Podrás compartir hasta el día 27 de noviembre.

SORTEO sólo en instagram 😆

LISTADO DE PARTICIPANTES:

1.  agudinhesa
2.  nel.g.n
3.  explorando_egipto
4.  diego_r01
5.  la profedegeh
6.  unihistoria
7.  mistermortar
8.  xiao.yingtao
9.  ssstupendo
10. piticlinvspiticlan
11. enary_
12. juancarloos0308
13. maria.cordero46
14. mjgc_gesusa
15. pulgarceta
16. opohistoria
17. nel.g.n
18. mariamamaopositora
19. miquelet.gustavo
20. historia.dora
21. luciantropologia
22. semillapossitiva



4 nov 2016

El 4 de noviembre en la excavación de Howard Carter.


Apenas había llegado a la excavación al día siguiente (4 de noviembre) cuando un extraño silencio, producido por la detención de los trabajos, me hizo dar cuenta de que había ocurrido algo fuera de lo común. Se me recibió con la noticia de que se había descubierto un escalón tallado en la roca bajo la primera cabaña que se había derruido. Parecía demasiado bueno para ser verdad, pero el agrandamiento de la abertura nos aclaró que estábamos de hecho en la entrada de un profundo corte en la roca, unos cuatro metros por debajo de la entrada de la tumba de Ramsés VI y a una profundidad similar a la del nivel actual del Valle. El corte era del tipo de entrada con escalera subterránea, tan común en el Valle, y yo casi me atreví a esperar que habíamos encontrado finalmente una tumba. El trabajo continuó febrilmente durante todo aquel día y la mañana del siguiente, pero sólo el 5 de noviembre por la tarde conseguimos retirar la gran masa de escombros que cubría el corte y pudimos demarcar los bordes superiores de la escalera por sus cuatro lados. 

Entonces quedó claro, por encima de toda duda, que nos encontrábamos ante la entrada de una tumba; sin embargo, aún teníamos la incertidumbre nacida de desengaños anteriores. Siempre cabía la terrible posibilidad, sugerida por nuestra experiencia en el Valle de Tutmés III, de que la tumba estuviera a medio hacer, sin haber sido concluida ni usada. Incluso si hubiera sido terminada aún podía ser que la hubieran saqueado en época antigua. Pero, por otra parte, también podía tratarse de una tumba intocada o sólo parcialmente saqueada, y con mal reprimida excitación contemplé los escalones que descendían cada vez más, saliendo a la luz uno por uno. El corte estaba tallado en la ladera de un montículo, y al progresar los trabajos, el borde occidental retrocedía bajo el saliente de la roca hasta quedar primero en parte y luego totalmente cubierto, convirtiéndose en un pasadizo de unos 3 m. de alto por 1,8 m. de ancho. El trabajo avanzaba ahora más rápidamente; un escalón seguía a otro y al nivel del duodécimo, hacia la puesta del sol, descubrimos la parte superior de una puerta tapiada, enyesada y sellada. 



Una puerta sellada! Así, pues, era cierto. Nuestros años de paciente trabajo iban a quedar recompensados después de todo. Creo que mi primer sentimiento fue de contento por el hecho de que mi fe en el Valle no había sido injustificada. Con una excitación que se convirtió en ardor febril busqué los sellos de la puerta, en busca de pruebas sobre la identidad del dueño del lugar, pero no pude encontrar nombre alguno. Los únicos descifrables eran el conocido sello de la necrópolis real, el chacal y nueve cautivos. Sin embargo, dos cosas eran claras: en primer lugar, el empleo del sello real era una prueba evidente de que la tumba había sido construida para un personaje de gran categoría. En segundo lugar, el hecho de que la puerta sellada estaba completamente tapada por las cabañas de los trabajadores de la Dinastía XX, construidas encima de ella, era una prueba suficientemente evidente de que no había sido tocada por lo menos a partir de aquella época. De momento tenía que conformarme con aquello. 

Mientras examinaba los sellos noté que en el dintel de madera muy dura que había en la parte superior de la puerta, parte del yeso se había caído. Para asegurarme del método por el que se había bloqueado la puerta hice un agujero debajo de ésta lo bastante grande para colocar una linterna, y descubrí que el pasadizo detrás de la puerta estaba completamente relleno de piedras y escombros desde el techo hasta el suelo, siendo ésta una prueba adicional del sumo cuidado con el que se había protegido la tumba. 



Era un momento emocionante para un excavador. Tras años de trabajo más bien improductivo, me encontraba completamente solo, a excepción de mis trabajadores nativos, en el umbral de lo que podía resultar un descubrimiento fantástico. Al otro lado del pasadizo podía encontrarse literalmente cualquier cosa y necesité de toda mi fuerza de voluntad para no abrir la puerta e intentar averiguarlo en aquel mismo momento. 

Un hecho me sorprendía, y era la pequeñez de la abertura en comparación con otras tumbas corrientes en el Valle. El diseño era evidentemente de la Dinastía XVIII. ¿Podía tratarse, acaso, de la tumba de un noble enterrado allí con autorización real?; ¿era un escondrijo, un lugar secreto al que se había trasladado la momia de un rey y su tesoro por motivos de segundad?, ¿o era la tumba de un rey, lo que yo había estado buscando durante tantos años? 



Una vez más examiné las marcas de los sellos en busca de la clave, pero en la parte de la puerta que habíamos descubierto hasta aquel momento sólo estaban claros para su interpretación los de la necrópolis real mencionados más arriba. Si hubiera sabido entonces que unos pocos centímetros más abajo estaba la huella clara y característica del sello de Tutankhamón, el rey que yo más deseaba encontrar, hubiese continuado y, lógicamente, hubiera descansado mejor aquella noche, ahorrándome casi tres semanas de incertidumbre. Sin embargo, era tarde y la oscuridad se nos venía encima. Contra mis deseos, volví a tapar el agujero que había hecho, rellené nuestra trinchera como protección para las horas de la noche, escogí los obreros más dignos de confianza, que estaban tan excitados como yo, para vigilar la tumba durante toda la noche y me dirigí a casa cabalgando Valle abajo a la luz de la luna. 

Naturalmente mi deseo era continuar con nuestra limpieza hasta averiguar el verdadero alcance del descubrimiento, pero Lord Carnarvon estaba en Inglaterra y, en atención a él, tenía que retrasar el asunto hasta que pudiera venir. En consecuencia, la mañana del 6 de noviembre le envié el siguiente cablegrama: «Finalmente he hecho descubrimiento maravilloso en Valle, una tumba magnífica con sellos intactos; recubierto hasta su llegada; felicidades».


Fotos: http://www.griffith.ox.ac.uk/discoveringTut/
Texto: CARTER, H.,"La tumba de Tutankhamón", Ed. destinolibro.