31 ago 2012

"Entre la Atlántida e Hispania" de Joan Santacana Mestre

De nuevo un libro, este verano está siendo provechoso, ya que no he salido de vacaciones al menos estoy disfrutando con la lectura.







Esta vez se trata de "Entre la Atlátida e Hispania.  Del mito a la historia" de Joan Santacana Mestre de la editorial Anaya.  Siempre me han gustado estos libritos de la colección Nueva Biblioteca Básica Historia, aunque parecen para niños también los adultos podemos sacar provecho de su lectura.  Son amenos, con muchas fotos, y los temas están escritos por muy buenos historiadores que ponen al alcance de todos temas monográficos.


Joan Santacana, del que ya hice mención en una entrada anterior (aquí), es Licenciado en Arqueología e Historia Antigua por la Universidad de Barcelona y en la actualidad profesor Titular de Didáctica de las Ciencias Sociales. en la Universidad de Barcelona.  

En este librito nos habla de la evolución histórica y cultural de Hispania, desde el mito de la Atlántida hasta la conquista romana, pasando por temas como Tartessos, Fenicios, Griegos, iberos, celtíberos.....  Es un recorrido ligero, de muy fácil lectura, que a los interesados en el tema que ya estamos sumergidos en la historia y protohistoria de la antigua Hispania nos sirve para refrescar la memoria y recodar que Hispania era rica en culturas; para aquellos profanos en la historia interesados en aprender más sobre nuestros antepasados es una lectura interesante con pinceladas grandes y básicas; y para aquellos que necesitan saber algo sobre aquellos tiempos va a resultar muy práctico para comenzar a abrirse camino en la vasta bibliografía al respecto.

¡Muy recomendable!



Entre la Atlántida e Hispania: Del mito a la historia 



  • Tapa blanda: 128 páginas
  • Editor: ANAYA INFANTIL Y JUVENIL; Edición: edición (19 de junio de 2009)
  • Colección: Bibl. Basica De La Historia




27 ago 2012

Arqueología experimental: Asalto al castillo de Almansa

Cuando los arqueólogos tenemos dudas sobre cómo funcionaba algún objeto o estructura, tenemos un "truco": acudir a una disciplina complementaria de la arqueología, la llamada arqueología experimental.  Se trata de, como su nombre indica, experimentar con aquello sobre lo que tenemos dudas ya que por el motivo que sea no tenemos suficiente información al respecto y por tanto no llegamos a conocer, en parte o completamente, el funcionamiento o uso que nuestros antepasados le daban.  


La arqueología experimental surgió en Gran Bretaña a mediados del siglo XX y fue por este motivo, por la necesidad de respuestas, y verificar hipótesis que proponían los arqueólogos.  Uno de sus padres fue Peter J. Reynolds, que dirigió el primer centro de arqueología experimental de Europa, el Bitser Ancient Farm.

Si queréis leer y aprender más sobre esta disciplina os aconsejo que pinchéis aquí y Joan Santacana,  arqueólogo e historiador, especialista en didáctica os lo explica en su blog.  No podéis dejar de visitarlo por sus interesantes entradas sobre arqueología, museología y didáctica.







El sábado pasado fui testigo de un experimento de esta disciplina en Almansa.  Allí Patrimonium Arqueología, por segundo año consecutivo, reunió en "La puerta del tiempo" a grupos de recreación histórica de distintos lugares del país para realizar variadas actividades lúdicas como mercadillo, competiciones de lucha, disparo con arco, exposiciones, conferencias. 

  








Una de estas actividades fue el experimento denominado "asalto a la barbacana", Patrimonium Arqueología quería averiguar cuál era la función de una de las partes del castillo, y que mejor forma de hacerlo que improvisando un asalto y defensa de la misma.  Arqueros, honderos, fuerza bruta, estrategia, enfrentó a dos grupos de personas, una en el interior del castillo y otra en el exterior, el asalto estaba preparado.  No faltaron las risas, los momentos cómicos, los comentarios sarcásticos e incluso algún que otro herido.... pero la experiencia fue enriquecedora y seguro que la organización pudo sacar conclusiones muy interesantes.






24 ago 2012

"Viajes por Egipto y Nubia I" por Giovanni Belzoni

Otro de los libros que terminé el fin de semana pasado es "Viajes por Egipto y Nubia" de Giovanni Belzoni, se trata del primero de una serie de tres y ya estoy deseando que salgan a la venta los dos siguientes, con este me lo he pasado genial viajando por el Nilo del siglo XIX.




Del libro lo que más me ha gustado son las descripciones que hace de los lugres arqueológicos, hoy en día despejados de arena y de habitantes "okupas", pero en aquel entonces muchos de ellos, como Abu Simbel, estaban enterrados bajo metros cúbicos de arena, escondidos a la vista de todo viajero y autóctono, otros estaban habitados por personas y otros muchos por animales, usados como corrales o establos.  Belzoni describe con la pasión de un viajero y aventurero occidental y amante de aquellas tierras (hay que recordar que él no tenía estudios y la egiptología apenas había nacido) los monumentos, los jeroglíficos (los cuales aún no habían sido descifrados) y además a los habitantes de las zonas por las que pasa.  En su libro no solo narra acerca de los monumentos, también sobre las personas y los paisajes.  Pasear y en su compañía pasar por multitud de peripecias, enfermedades, aventuras, desventuras, y mil situaciones excepcionales, durante unos días de agosto ha sido como tener vacaciones en el Egipto de aquellos tiempos.

Interesante ha sido también conocer a Henry Salt, a Mehmet Ali, a Burckhardt, a su mujer Sarah Bane, a su jovencísimo ayudante irlandés, y a muchos otros personajes que aparecen a lo largo del libro.  Conocer historietas y anécdotas como que los lugareños pensaban que dentro de las piedras había oro, puesto que para ellos, turcos, beduinos, núbios, abasíes, árabes... aquellos pedruscos no tenían valor pero los extranjeros estaban  interesadísimos por ellos; o como eran "creados" los eunucos; o el desconocimiento de la moneda por parte de los habitantes de la zona de Abu Simbel, y tantas otras historias que no os cuento para que no dejéis de leer el libro si tenéis oportunidad.

Totalmente recomendable, lectura ligera para hacer junto a la piscina, porque los calores del Nilo son sofocantes en esta época del año ;).  Ahora a esperar a que salgan los otros dos volúmenes.  Y es que la colección "Entre piedras" de la editorial Confluencias, promete mucho, nos da un aperitivo de lo que va a ser una interesante serie de libros sobre temas arqueológicos olvidados en nuestra lengua y que seguro que  ahora, con esta oportunidad, muchos no vamos a dejar de leer.

VIAJES POR EGIPTO Y NUBIA I

13.0x19.0cm.
Nº de páginas: 242 págs.
Editorial: CONFLUENCIAS
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788493834500
Año edicón: 2012
Plaza de edición: ALMERIA

21 ago 2012

"Las pioneras" de Rita Levi-Montalcini

Por fin tengo un ratito para ponerme frente al ordenador y escribir un par de entradas en el blog que tengo pendientes desde hace días.  Es que eso de no tener internet en agosto es un incordio.

La primera entrada está dedicada a un libro que he leído este fin de semana.  De nuevo se trata de una compra que realicé durante el curso y que esperaba un tiempo de relax para poder disfrutar de él y vamos que si lo he hecho.



"Las pioneras" de Rita Levi-Montalcini tiene un conjunto de biografías de "las mujeres que cambiaron la sociedad y la ciencia desde la Antigüedad hasta nuestros días" como dice el subtítulo que aparece en la portada.  En el libro, la autora escribe las biografías, de forma muy muy resumida, de grandes mujeres en la historia de la ciencia (se echa de menos mujeres de otros ámbitos como la historia y el arte), organizadas por orden cronológico desde la Edad Antigua a la Edad Media, del Renacimiento al siglo XVII, el siglo XVIII, el siglo XIX y el siglo XX.  Entre muchas, son unas 70 biografías, nos habla de mujeres como Hipatia, con quien comienza el libro, Maria Curie o la historia de la propia autora.  Son mujeres cuyos estudios sobre matemáticas, astronomía, biología, medicina, química, física y otras ciencias afines han hecho o contribuido a grandes descubrimientos en diferentes lugares del mundo.

El libro ha conseguido que se me ponga un nudo en la garganta con historias impactantes de mujeres que murieron a causa de sus estudios con rayos X por leucemia como el caso de Marie Sklodowska Curie (1867-1934) o su hija Irène Joliot-Curie (1897-1956), ambas ganadoras de sendos premios nobel, o el caso de Henrietta Swan Leavitt  (1868-1921) cuyo nombre se puso a un asteroide y a un cráter lunar o el de Joan Violet Maurice Robinson (1903-1983), economista que nunca llegó a recibir el (muy merecido) Nobel.

Se trata de mujeres, madres, esposas pero sobre todo estudiosas y científicas que renunciaron al papel de esposa-madre tradicional y que la sociedad las tenía reservadas, para dedicarse a sus estudios e investigaciones, todas ellas hicieron grandes descubrimientos o aportes a la ciencia que en la mayoría de casos desconocemos o se nos han obviado.

Mis biografías favoritas han sido la de la propia escritora, Rita Levi-Montalcini (1909), premio nobel de Medicina, investigadora del alzheimer;  la de Chien-Shiung Wu (1912-1997), a la que por ser mujer, no dieron el Nobel (si a sus dos compañeros masculinos) a pesar de que fue mérito suyo demostrar el principio "de conservación de la paridad" en física subatómica;  la de Mileva Maric-Einstein (1875-1940), a la que el famoso Einstein nunca le cedió un lugar merecido en la historia, llevándose parte de sus méritos él; Hipatia (370-415) que debido a su rechazo de la religión por ser seguidora de "la diosa" Ciencia fue descuartizada por los cristianos; y Rebecca Cann (1951) que investigó sobre las mitocondrias del ADN demostrando que todos los seres humanos venimos de África y tenemos una madre común denominada Eva Mitocondrial.

Tuvieron que luchar por estudiar, fueron acusadas de brujas por sus conocimientos, rechazados sus razonamientos por los científicos contemporáneos, denigradas, pelearon más que sus compañeros masculinos por poder disfrutar de su pasión, incluso a costa de estar contra su familia.  Pero la gran mayoría de ellas tuvieron la suerte de coincidir con maridos que las apoyaron, con los que compartían horas de estudios e incluso eran compañeros de investigación, ellos fueron los que las animaban.  Por una vez "detrás de una gran mujer había un gran hombre", a pesar de que en muchos de los casos el nombre de ella no se conociese.

Si me tengo que quedar con una frase del libro es con el consejo de Eleanor Margaret Peache y Burbidge (1919): "si te topas con un obstáculo, encuentra el modo de sortearlo".

Un pequeño libro con 70 grades mujeres.  Os lo recomiendo.



LAS PIONERAS
LAS MUJERES QUE CAMBIARON LA SOCIEDAD Y LA CIENCIA DESDE LA ANTIGÜEDAD HASTA NUESTROS DÍAS



Nº de páginas: 128 págs.
Editorial: CRITICA
Lengua: ESPAÑOL
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788498922226
Año edición: 2011
Plaza de edición: BARCELONA

11 ago 2012

Belzoni y el viaje de "El Joven Memnon" por el Nilo.


Espectacular la visión de esta enorme escultura de Ramses II cuando entras en la sala del museo londinense.  Su peso es de 7,25 toneladas.  Cortado en un solo bloque de granito de dos colores.  Originariamente se encontraba en el templo funerario de Ramses  (el Ramesseum) en Tebas, hoy podemos disfrutarla en el British Museum of London.  Fue una de las primeras piezas egipcias reconocidas por los eruditos de la época como "arte" puesto que hasta entonces solo era "arte" todo aquello procedente de Grecia o Roma.

Fue Giovanni Battista Belzoni quien la hizo llegar desde el Ramesseum hasta Alejandría, más tarde partiría, ya a cargo de otros, hacia el museo de Londres a donde llegó en 1816.  Belzoni tuvo que hacer frente a políticos de la época en Egipto y a la propia escultura debido a sus enormes dimensiones, para poder cargarla en el barco que navegaría por el Nilo.


Henry Salt, Cónsul General en Egipto por Inglaterra, al que el museo debe muchas de sus piezas, escribe una carta el 28 de junio de 1816 a  Belzoni:

"Solicito y autorizo al señor Belzoni para preparar los bienes necesarios en Bulaq con el propósito de tomar posesión de la cabeza del joven Memnón y llevarla Nilo abajo. [...]"

"Encontrará la cabeza mencionada sobre el lado oeste del río, opuesto a Karnak, en la vecindad de un pueblo llamado Gurna situado al sur de un templo en ruinas llamado por los nativos Kossar el Dekaki.  La cabeza está aún unida a una parte de los hombres, así que juntos tienen una gran dimensión, y será reconocida, primero, por la particularidad de que yace sobre su espalda con la cara hacia arriba; segundo, porque la cara se conserva perfectamente y es muy bella; tercero, por tener en uno de sus hombros un agujero hecho artificialmente, supuestamente por los franceses para separar el fragmento del cuerpo; y cuarto, por estar hecha de una mezcla de granito negro y rojo y cubierto de jeroglíficos sobre sus hombros."

 

El propio Belzoni escribe en Narrative of the Operations and Recent Discoveries within the Pyramids, Temples, Tombs and Excavations in Egypt and Nubia a cerca de su traslado:
"[...] no sin esfuerzo, reunimos ciento treinta hombres y comencé entonces a construir un camino por el cual pudiera trasladar la cabeza hasta la orilla del río, que se encontraba a más de cuatro metros y medio sobre el nivel del agua, y que se había retirado al menos treinta metros. [...]"




"El 17 de noviembre, tuve éxito en mi intento y la cabeza del joven Memnón fue, al fin embarcada.  No puedo dejar de mencionar que no fue fácil la empresa de cargar una piedra de granito de semejante peso y volumen a bordo del barco, ya que si recibía el peso de un lado zozobraría al momento; y lo que es más, tenía que hacerse sin la más mínima ayuda de ningún medio mecánico, ni la de una simple polea, sólo con cuatro palos y cuerdas, mientras el agua estaba unos cinco metros y medio por debajo de la orilla, de donde la cabeza tenía que descender.  El camino que había hecho bajaba gradualmente hasta el borde del agua, cerca del barco, y con los cuatro palos formé un puente desde la orilla al centro del barco.  El puente descansaba parcialmente en el centro.  En el lado opuesto del barco, puse algunas mantas bien rellenas de paja.  Necesariamente tuve que colocar algunos árabes a cada lado del barco, con una palanca de madera de palma, pues no tenía otra cosa.  En medio del puente se adecuó un saco lleno de arena, por si el coloso iba demasiado deprisa dentro del barco, que pudiera pararse.  En tierra, detrás del coloso había una palmera firme con una cuerda a su alrededor y atada con fuerza al carro, para descenderlo muy poco a poco.  Puse una palanca a trabajar a cada lado, y al mismo tiempo que los hombres en el barco tiraban, otros iban soltando la cuerda y otros levantando los rodillos mientras el coloso avanzaba."

"La siguiente y última operación que requirió el busto fue dejarlo en tierra, seguro en un almacén del pachá, y esperar su embarque para Inglaterra.  Tuve alguna dificultad para  desembarcarlo.  El cherme estaba bastante más bajo que el lugar de atraque y el movimiento del mar no me permitía construir un puente, pero tuve la fortuna de que la tripulación de un buque británico que estaba allí por aquel tiempo me ayudara.  Con su participación, la maquinaria y un centenar de hombres al lado, fue posible desembarcarlo con seguridad".




La llegada a Inglaterra de la cabeza inspiró en 1818 a Percy Bysshe Shelley que escribió Ozymandias:

Conocí a un viajero de un antiguo país
que dijo: «dos enormes piernas de piedra
se yerguen sin su tronco en el desierto…
junto a ellas, en la arena, semihundido
descansa un rostro hecho pedazos, cuyo ceño fruncido
y mueca en la boca, y desdén de frío dominio,
cuentan que su escultor comprendió bien esas pasiones
que todavía sobreviven, grabadas en la piedra inerte,
a la mano que se mofó de ellas y al corazón que las alimentó.
Y en el pedestal se leen estas palabras:
“Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes:
¡Contemplad mis obras, oh poderosos, y desesperad!”
No queda nada a su lado. Alrededor de las ruinas
de ese colosal naufragio, infinitas y desnudas
se extienden las solitarias y llanas arenas. 



Las fotos me traen muy buenos recuerdos, las realicé durante la vista a Londres en 2010 con mis amigas Mayte, Inma, Teresa, Idaisa y Neli, que bien lo pasamos ¿verdad chicas?

9 ago 2012

"Tartessos" de Adolf Schulten

Hace unos días comentaba en este mismo blog (aquí) mi intención de leer "Tartessos" de Adolf Schulten y por fin he terminado su lectura.  Estoy tomándome mis ratos de relax durante este verano para leer esos libros que me apetece y que durante el curso me cuesta más comenzar debido a obligaciones varias, y está siendo provechoso, llevo ya unos pocos títulos y espero que la lista crezca aún un poco más, pronto comenzará el curso y de nuevo estaré envuelta en la vorágine de las clases, los trabajos, los exámenes y varios proyectos y entonces las lecturas obligatorias llenarán mis ratos libres.





¿Que puedo decir del libro?  Por un lado me ha gustado el estilo narrativo del autor, me ha gustado el análisis que hace de las fuentes diversas que tratan el tema de Tartessos y me ha gustado también el que los textos estuviesen transcritos en sus idiomas originales, lo que me ha ayudado a no olvidar la lectura del latín y el griego, aunque para la traducción no estoy aun preparada puesto que mi nivel aún es muy básico, he disfrutado de las palabras literales de los antiguos escritores.  Por otro lado me ha gustado el poder leer a un "clásico" como tal, sin más pretensiones, disfrutar de la lectura de las letras de un arqueólogo de principios del siglo XX y de su forma de trabajar, aunque no se puede olvidar el hecho de Schulten era un filólogo y por ello se nota que disfruta analizando todos los textos clásicos que trataron el tema de Tartessos de forma directa e indirecta, más que del pico y la pala, al menos en este libro.  

Teniendo en cuenta todo lo anteriormente descrito pero añadiendo todo lo que ya conocía a cerca del tema he reído con alguno de los capítulos donde llega a conclusiones, muy aptas para los años 20 que es cuando se redacta el libro, pero muy desfasadas hoy en día, incluso hoy diríamos que demasiado aventuradas.  Entre otras la ubicación de la capital, en palabras del autor: "Tartessos debe encontrarse, pues, en las proximidades del establecimiento romano, probablemente algo más al suroeste, al sur de Trigo, y más cerca de Trigo que de Salazar, pues Tartessos estaba seguramente en la parte oriental del terreno aluvial para guarecerse de los temporales del noreste."

Schulten quería emular a Schliemann, él mismo compara su trabajo filológico-arqueológico con el realizado por el descubridor de Troya, y como él pretendía descubrir la antigua ciudad de Tartessos. Él mismo nombra a Shliemann en varias partes de libro, defendiendo de esta forma su propio trabajo sin tener en cuenta las distancias entre uno y otro investigador.

Por ultimo destacar una frase del autor que me ha gustado "Hay, pues, probabilidades de hallar la vieja Tartessos.  Sin duda, la lucha con las altas dunas será una labor hercúlea.  Pero precisamente Hércules, de cuyas hazañas fueron testigos estas tierras, puede enseñarnos que una voluntad esforzada no encuentra nunca obstáculos insuperables." que muchos nos podemos aplicar a nuestra vida cotidiana .  Y lo que me ha hecho mucha "gracia", la última hoja al final del libro, de los editores donde dice "Este libro se terminó de imprimir, por encargo de Editorial Almuzara, el 28 de mayo de 2006.  Tal día como éste, en el 587 aC, un eclipse total de sol puso fin a la guerra entre lidios y medos".

Lo dicho, una lectura curiosa y edificante, llena de textos interesantes pero que gracias al trabajo de investigadores y arqueólogos ha sufrido una revisión.



Tartessos: Contribución a la historia más antigua de Occidente.

Traducción  de Manuel García Morente


  • Tapa blanda (reforzada): 192 páginas
  • Editor: Almuzara; Edición: 1 (1 de junio de 2006)
  • ISBN: 978-84-88586-667

7 ago 2012

El exaliptro de Picanya cerquita de sus vecinos.

Esta pequeña y preciosa pieza fue encontrada en el Hort de Vicent Pla en Picanya (Valencia) y por venta pasó a formar parte de la colección de Martí Esteve que forma parte de la colección del Servicio Arqueológico Municipal (SIAM).  Este mes tengo la suerte de poder trabajar cerquita de la reproducción que tenemos en el pueblo desde hace unas semanas, el  original se conserva en el museo de Valencia.

Exaliptro original en el museo de Valencia


Un exaliptro es un recipiente cerámico con tapadera, cuerpo ancho y plano, borde vuelto hacia el interior y pie alto que en la antigüedad se usaba para contener cosméticos.  En este caso se trata de un recipiente corintio, esto abarcaría desde el siglo VI aC al 480 aC.  Lo más curioso es que en el mismo lugar no se encontró nada más.  Llegó a la colección mediante venta y fue encontrado en una obra puntual en dicho edificio cuyos terrenos estaban, y están, dedicados a huerta.  



Exaliptro copia en Picanya


La pieza está realizada en arcilla beige-amarillenta, la superficie cubierta por engobe beige claro y decorado a base de círculos concéntricos en varios tonos (rojo, ocre y negro) tanto el interior como el exterior.  Tiene un asa y una base ligeramente sobreelevada.  Mide 8,65 cm incluido el asa y 3,40 cm de alto.  

El pasado 5 de julio se presentó la reproducción, realizada por el ceramista Xavier Morant de Manises,  a los vecinos de Picanya y hoy podemos disfrutarla en la Biblioteca Municipal, y así es como lucen en su vitrina:





4 ago 2012

"Cótilo, eres un lechuguino pisaverde"

Cotile, bellus homo es: dicunt hoc, Cotile, multi.Audio: sed quid sit, dic mihi, bellus homo?"Bellus homo est, flexos qui digerit ordine crines,balsama qui semper, cinnama semper olet;cantica qui Nili, qui Gaditana susurrat, qui mouet in uarios bracchia uolsa modos;  inter femineas tota qui luce cathedrasdesidet atque aliqua semper in aure sonat;qui legit hinc illinc missas scribitque tabellas; pallia uicini qui refugit cubiti; qui scit quam quis amet, qui per conuiuia currit,Hirpini ueteres qui bene nouit auos."  Quid narras? Hoc est, hoc est homo, Cotile, bellus?   Res pertricosa est, Cotile, bellus homo.

[Cótilo, eres un lechuguino pisaverde: esto, Cótilo, lo dicen muchos. Lo oigo decir; pero dime, ¿qué es un lechuguino pisaverde? —“Un lechuguino pisaverde es un hombre que dispone ordenadamente los bucles de su cabellera. Que siempre huele a bálsamos y siempre, a cinamomo; que tararea las canciones del Nilo y las de Cádiz, que mueve sus brazos depilados según los diversos ritmos, que pasa todo el día entre los asientos de las damas y siempre está bisbiseando en algún oído, que lee y contesta  billetes llegados de aquí y de allá, que rehuye el manto del codo del vecino, que sabe cuál es la dama de cada galán, que corre de banquete en banquete, que conoce los tatarabuelos del caballo Hirpino”. —¿Qué me cuentas? ¿Esto es, Cótilo, esto es un lechuguino pisaverde? Cosa muy complicada es, Cótilo, un lechuguino pisaverde.]

Marcial "Epigramas"  III,  63.
Traducido por Dr. José Guillén Cabañero  


Cabeza masculina de estilo oriental
terracota hueca hecha a molde y con retoques a mano
Atura 17,5 cm.  Púnica (VI-V aC)
Punta de la Nao, Cádiz
Museo de Cádiz.


En la Punta de la Nao en Cádiz, cuentan los textos clásicos, que había un templo dedicado a Venus Marina-Astaré.  Los marinos arrojaban, a las aguas cercanas a este, ofrendas esperando la protección de la diosa a la hora de emprender un viaje.  Una de estas ofrendas podría haber sido esta preciosa cabeza de terracota.  




En ella un hombre luce una cabellera rizada, probablemente una peluca, y una barba enfundada que nos recuerda a las egipcias.  Los ojos son almendrados, tan habituales en el arte próximo oriental.  Se ve que los fenicios y posteriormente los cartagineses eran muy coquetos y cuidaban mucho su aspecto físico, por ello los romanos se reían denominándolos "afeminados", sus horas de peluquería realizándose complicados peinados y arreglándose la barba debían ser interminables.

1 ago 2012

Estatua de Ramses II niño, un jeroglífico como los nuestros de los periódicos.

Los egipcios eran muy dados a los juegos de palabras y a los jeroglíficos tal y como hoy los conocemos, esos que salen en nuestros periódicos y que tomando el café por la mañana los domingos intentamos descifrar.


Uno de mis favoritos es esta estatua de Ramsés II niño que se encuentra en el Museo de El Cairo.


Este grupo colosal de granito gris mide 2,31 metros de alto.  Fue encontrado en 1934 en Tanis formando parte de una estructura ptolemaica pero en realidad pertenece a la XIX Dinastía (hacia el 1.300 aC).  Hoy puede visitarse en el Museo de El Cairo. En ella se representa a Ramses cuando era un niño, según las convenciones egipcias, con los atributos de la infancia como el dedo en la boca y el mechón de pelo lateral.  

Ramses aparece con la cara plana.  Sobre su cabeza un disco solar y en su frente  una diadema con el ureo (la cobra),  En una de sus manos lleva la planta del Alto Egipto.  El pájaro divino (Huron) protege con sus alas al rey que se acopla entre sus patas, destaca el plumaje, trabajado al detalle y la piel de las patas.  La cara del dios parece que fue reparada en la antigüedad y no es de granito sino de piedra calcárea.  

En la base encontramos una inscripción, simétrica que nos da la titulatura del monarca: "el dios perfecto, Ouser-Maat-Re-stepen-Re, hijo de Ra, Ramessou-Meryamon, amado de Huron de Ramessou-Mryaamon.

Este tipo de escultura se denomina "grupo onomástico", en realidad la escultura en si  es el nombre del faraón:



rˁ ms sw mry ỉmn (Ramsés Meriamón)

Primero estaría la disco solar de la cabeza, es decir Ra, bajo este el niño que en egipcio es ms y en su mano la vara del Alto Egipto y de la justicia sw, es decir, que juntos forman Ra+ms+sw que es el propio nombre del rey: Ramessu.



Nota:  No debemos confundir a Horus con el dios Huron que es el dios halcón de los cananeos , venerado en Gizah donde tenia su propio templo.  Ramses durante su infancia estuvo bajo su tutela, apropiándose de él.